Estimado amigo!
Como seguramente sabes, a veces se dan circunstancias, casualidades o causalidades. De todo hay en la viña del Señor! Y de casi todo se puede aprender: Información + Reflexión + Acción!
Esta semana pasada, de los varios grupos en los que participo me he dado de baja en dos de ellos: Ágora-Plataforma Ciudadana y K-Thar-Sys, la novela multi-autor de publicación diaria en la Red. En cada caso, con distinto calado y diferentes compromisos mantenidos, hoy por hoy; pero, en ambos casos, por los mismos motivos manifiestos y explicados previamente. Por orden de caída, más que de importancia, los siguientes:
- Carencia de un objetivo claramente definido y, sobre todo, compartido.
- Diversidad de niveles de implicación y motivación individual.
- Diferencia de actitudes y roles, más positivos o menos positivos, ejercidos.
- Falta de un liderazgo adecuado para definir el objetivo, conseguir la implicación, moderar las actitudes y obtener resultados compartidos.
En definitiva, en ambos casos funcionábamos más como un Grupo que como un Equipo. Esa es la intención de este post: Aportar mi granito de arena al manido tema del Trabajo en Equipo. ¿Para qué? Para que, si estás en un Grupo puedas, si quieres, convertirlo en un Equipo!
Creo que ya intuyes algo básico: Un Grupo no es un Equipo, pero un Equipo si es un Grupo. Vamos, que no es lo mismo un Grupo que un Equipo. Parece evidente, verdad? Pues no siempre los miembros de un Grupo lo saben y van y se creen un Equipo. Craso error que suele generar malentendidos entre los miembros y, por tanto, tensiones y roces entre ellos.
Te pongo un ejemplo de una situación que conozco bien, por haber vivido ambos aspectos (¡uno, ya, ha hecho casi de todo!): Grupo de amigos o familiares que quedamos para cenar en casa y/o Equipo de cocina en un restaurante que tiene que elaborar un menú para unos comensales. ¿Ves la diferencia? ¿Ves a lo que voy?
Cuando cenamos en casa:
- Somos un Grupo con un objetivo evidente que hace que estemos allí como Grupo: Cenar en casa y pasar una velada entretenida. Nada más…y nada menos! El objetivo se cumple, en principio, por el mero hecho de estar en el Grupo; empieza y acaba en los propios miembros del Grupo.
- Los invitados, por el mero hecho de acudir, ya se supone que están motivados con una motivación intrínseca, vienen motivados de su casa. En cuanto a la implicación, pues depende, ya sabes: Normalmente yo soy el cocinillas, quizás mi chica ha hecho la compra o la hemos hecho juntos, alguien trae vino o un postre casero, hay quien se ofrece a lavar los platos y la mayoría hace lo que ha venido a hacer (cenar y tener una velada entretenida, recuerdas?). Mi chica y yo, encantados!
- Cada invitado suele tener una manera de ser y estar que manifiesta durante la cena y velada; aunque a veces, por circunstancias personales o parejiles, se comporta de otra forma distinta a la habitual. Y qué? Pues nada! Cada una de las actitudes de cada invitado, no cambian el objetivo de estar allí para cenar y, seguramente, alegran el objetivo de una velada entretenida: El chistoso sin gracia, la pareja que aprovecha el “auditorio” para representar su tragicomedia, el machista que no mueve un dedo “para nada”, la zampabollos que se liquida ella sola el plato de gambas, etc etc. Nada importa y todo aporta. Que maloso soy, eh!
- Finalmente; la moderación de todo lo anterior no va más allá de establecer una fecha y un horario para la cena, recibir y atender a los invitados correctamente y dejar que cada cual sea como es o quiera ser y que cualquier miembro del grupo regule las “irregularidades” (ejem, ejem, ejem). Incluso, aceptar o no propuestas individuales (nos vamos a un bingo? No, mejor a un karaoke! Y si nos quedamos aquí y jugamos un Monopoly? Eh, hagamos un concurso de disfraces!...), dependerá del Grupo. Todo vale, si le vale a la mayoría! Nadie quiere un liderazgo, por Dios!
Ahora, piensa en el programa del chef Chicote…..Ya?
A parte de cocinas guarras, ¿qué se suele encontrar y tiene que cambiar en los restaurantes que visita para ayudar a generar negocio y obtener resultados?
Que sucede todo lo anterior! Y, sobre todo, que no existe un Equipo con unos objetivos claramente definidos que va a valorar un cliente o receptor del servicio, que las motivaciones e implicaciones son muy diversas, que se admiten todo tipo de actitudes y roles, que no existe liderazgo manifiesto y adecuado. Vamos, que no son un Equipo!
En un Equipo, de cocina o de remo o para escalar una montaña o para impulsar/vender un proyecto, deben darse unas circunstancias y aportarse unas herramientas. Si no, para qué?
- Objetivo claramente definido y, sobre todo, compartido.
- Uniformidad de niveles de implicación y motivación individual.
- Identificación y/o reparto de actitudes y roles ejercidos.
- Liderazgo adecuado para definir el objetivo, conseguir la implicación, moderar las actitudes y obtener resultados compartidos.
Eso es todo, amigo! Hasta la próxima y espero tus comentarios.
Saludos y Energía Positiva!