Has elaborado una lista de logros, ¿qué hay de las metas que nunca lograstes?. Anotalas en una hoja y las comentamos.
Imagina un día perfecto de tu futuro; incluyendo todas esas cosas que te gustarían. Piensa en los detalles. ¿Quién aparece más? ¿Qué estás haciendo? ¿Qué tal te sientes? ¿Qué hacen los demás? ¿Cómo se sienten?
¿Qué metas inalcanzadas tienes respecto a:
(a) Tu FAMILIA, AMIGOS y OTRAS RELACIONES PERSONALES
(b) Tu CARRERA PROFESIONAL
(c) Tus POSESIONES y RIQUEZA MATERIAL
(d) Tu SALUD, DESARROLLO PERSONAL y APRENDIZAJE
(e) Tu DESARROLLO ESPIRITUAL
PUESTA EN COMúN: Comparte tus listas, impresiones y sentimientos
Paso 9. Intenciones
A estas alturas, ya cuentas con una considerable cantidad de información acerca de ti misma, de tu biografía, asuntos y cuestiones que se cruzan en tu vida y metas inalcanzadas. Ahora necesitas seleccionar algo sobre lo que trabajar y establecer prioridades.
Naturalmente, sólo tu puedes decidir cuáles son tus prioridades. Para comenzar, repasa tus datos y selecciona cinco o seis áreas, cuestiones o asuntos por los que empezar.
Un buen sistema de trabajo, a partir de este punto, es la técnica conocida como definir el territorio. Comenzarnos con un diagrama como el de la Figura al final de este documento, que básicamente está formado por una serie de círculos concéntricos como los de una diana de dardos, contigo en el centro. Luego divídelo en un número determinado de secciones (segmentos, para ser exactos) o «dominios», igual al de áreas, cuestiones o asuntos que has decidido estudiar con mayor profundidad. Identifica cada uno de estos dominios por medio de una etiqueta en el segundo círculo. (el ejemplo sólo muestra un par de dominios).
En el segundo de los anillos escribe cómo te va con ese particular aspecto de tu vida, ya sea una relación con alguien, o con una tarea o contigo misma, o cualquier otra cosa. De esta forma, consigues obtener una visión resumida de tu actual posición con respecto a los cinco o seis asuntos sobre los que has elegido concentrarte.
Ahora, a por tus intenciones. Decide sobre cuál de ellas vamos a trabajar (probablemente no más de dos o tres para comenzar) y en el siguiente anillo, anota cómo te gustaría que fuesen las cosas en cuanto a ese dominio.
Paso 10. Vías alternativas de actuación
Una vez has identificado y anotado tus intenciones, ¿qué es lo que vas a hacer para alcanzar estas metas?
Siempre habrá varios caminos alternativos para la mayoría de los asuntos, cada uno con sus pros y sus contras. Este es otro de los casos en el que la respuesta dependerá claramente de tí y de la naturaleza de tus cuestiones, aunque puede que te resulte útil recordar que existen cuatro alternativas cuando nos encontrarnos ante una situación insoportable, a saber:
- cambiar la situación: hacer algo acerca de ella, ser activo;
- cambiar uno mismo: estudiar tus propias actitudes, conductas, habilidades, etc., y modificarlas como consideremos conveniente.
- modificar tu relación con la situación: es decir, llegar a un acuerdo con ella, aceptarla, apretar los dientes y aguantar, etc.;
- abandonar la situación: encontrar la forma de seguir avanzando.
De nuevo, aquí el trabajo con tu coacher puede ser de gran utilidad, ya que puedo compartir y ayudarte a generar alternativas. También podemos reflexionar conjuntamente sobre las ventajas e inconvenientes relativos a cada alternativa. De esta forma, te facilito elegir una vía de acción en concreto. Tu elección quedará reflejada en el siguiente círculo del diagrama.
Paso 11. Planificación de los primeros pasos
Finalmente, te estás acercando a la puesta en marcha de tu vía de actuación elegida. Por lo tanto, piensa en los primeros pasos, ¿cuándo vas a comenzar?, ¿qué oportunidades de acción se presentarán por sí mismas?, ¿qué oportunidades o condiciones tendrás que crear o provocar?, ¿qué es lo que de hecho harás?, ¿cómo lo harás? Escribe esto en el último de los anillos del mapa de dominio.
Continuar. De forma que necesitarás revisar tus progresos cada cierto tiempo, actualizar tu mapa de dominios o segmentos clave, volver a él, identificar nuevos asuntos, etc. Vivir -y planificar la vida- es un proceso continuo.