"Aristóteles ha dividido los bienes de la vida humana en tres clases: los exteriores, los del alma y los del cuerpo. Conservando la división en tres, digo que lo que diferencia la suerte de los mortales puede reducirse a tres condiciones fundamentales. Son éstas:
1ª. Lo que uno es: así, pues, la personalidad en su sentido más lato. Por consiguiente, se comprende aquí la salud, la fuerza, la belleza, el temperamento, el carácter moral, la inteligencia y su desarrollo.
2ª. Lo que uno tiene: así, pues, la propiedad y el haber de todas clases.
3ª. Lo que se representa: sabido es que por esta expresión se entiende la manera como los demás se representan a un individuo; por consiguiente, lo que está en su representación. Consiste, pues, en su opinión sobre él, y se divide en honor, categoría y gloria."
Arturo Schopenhauer.
Con todo ello, nos propone y podemos reflexionar al respecto de la Felicidad (¡claro, luego viene Camus y nos dice que la obligación de todo ser humano es ser feliz); y, por qué no, yo lo hago: Estamos, casi, en Primavera !!
En mi baño, en una repisa de mármol verde reciclada (antes, era el soporte de una plancha para hacer chuletitas...o algo así), me acompañan tres peluches:
* Un "Piolin", amarillo, cabezón, desvergonzado y tímido, regalo de mi hija pequeña, que me recuerda lo que soy: un superviviente....a pesar de los gatitos amorosos.
* Un conejito, con un traje tipo mono a rayas azul y blanco, primer peluche que tuvo mi hija de regalo, cuando aún era un bebé; que me recuerda lo que tengo: una vida densa y maravillosa. extraña y distinta, con amores y desamores, triunfos y fracasos....; pero, gracias a la vida, con personas que me quieren y a las que quiero.
* Un perrito, blanco y rojo, con un corazón entre las patitas que dice "Te Quiero", regalo de mi pareja por un "Día del Padre", una horterada, ya lo sé; pero que me recuerda que existen personas que me quieren "a pesar de"; para las que represento un modelo de conducta, aunque mis conductas no sean siempre un modelo.
Todo esto, para recordar y subrayar que siempre siempre es bueno tener emociones y sentir orgullo de ellas y; sobre todo, que sean parte de tu vida.
¡¡Ya lo dijo Schopenhauer y Albert Camus!
¿Saludos y Energía Positiva!